¿QUÉ ES EL BÓTOX?
La inyección de bótox o toxina botulínica es el tratamiento estético sin intervención quirúrgica más popular del mundo.
Según datos de la Sociedad Internacional de Cirugía Estética (ISAPS). En el año 2017, se administraron 5.033.693 tratamientos a nivel global, con un incremento del 1% respecto al año anterior. El bótox ha pasado de ser un rumor sobre famosas en las páginas de sociedad a una solución real para muchas personas –especialmente mujeres, que quieren evitar los efectos más visibles de la edad.
El bótox es un medicamento y como tal hay que emplearlo, requiere una dosis adecuada y una zona adecuada de infiltración, si se pone en un músculo que no toca, el efecto estético puede ser desastroso. Y si se aplica un producto de mala calidad o muy diluido para aprovechar más las unidades, el resultado es que la duración va a ser mínima o el efecto mínimo. Desde el equipo de medicina estética de IMR también desmontan falsos mitos alrededor del bótox: «El bótox ni hincha, ni da volumen ni se pone jamás en los labios. El bótox es un tratamiento muy sencillo que produce una mejora inmediata y cuyo resultado debe pasar totalmente desapercibido para una persona ajena a este campo. Si vemos un tratamiento que llama la atención, es que el médico se ha equivocado. La recomendación de nuestros especialistas para todas aquellas personas que estén interesadas en inyectarse bótox, es la de acudir a centros dermatológicos autorizados y avalados por personal médico estético o dermatológico especializado.