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¿Qué es el efluvio telógeno?

El efluvio telógeno es un tipo de caída del cabello muy significativa pero habitualmente transitoria.
Sucede de forma repentina y se produce porque se interrumpe el ciclo de crecimiento capilar debido a diferentes causas, aunque tarde dos o tres meses en manifestarse desde el desencadenante que lo ha provocado.

La caída del cabello y su pérdida de densidad localizada en entradas o afinamiento progresivo en algunas áreas del cuero cabelludo son el reflejo en un elevado porcentaje de casos del efluvio telógeno. Se trata de un tipo de caída del cabello brusca y repentina por un periodo limitado de tiempo que es más frecuente en otoño, estación asociada al periodo de renovación de su ciclo vital. Tiene su explicación: Los ciclos de vida del cabello constan de 3 fases:

  1. Fase anágena. Es la etapa de crecimiento del cabello y dura varios años.
  2. Fase catágena. Es la etapa de transición con una duración de 2 o 3 semanas durante la que se detiene el crecimiento del cabello.
  3. Fase telógena. Es la fase de descanso que se alarga hasta 3 meses, momento en el que el cabello se reemplaza.

Probablemente hayas o estés experimentando mayor caída de tu cabello en otoño. Nuestra recomendación siempre es no alarmarse antes de hora, ya que este episodio de pérdida de pelo suele deberse a que a finales del mes de septiembre existe un porcentaje elevado del cabello que se encuentra en esta última fase de descanso y como consecuencia cae más pelo del habitual. No obstante, si debemos observar si la pérdida no cesa ya que podría esconder otras causas. Ante esta situación debes solicitar cita en el dermatólogo tricólogo especializado en medicina capilar para que te realice un diagnóstico preciso.

Entre los desencadenantes de esta patología capilar suelen hallarse diferentes cirugías, infecciones, déficit de vitaminas y minerales, el postparto, o a consecuencia del estrés. Es un proceso autolimitado y que mejora pasados unos meses, normalmente de tres a seis. Deberás acudir a la consulta de un dermatólogo-tricólogo especializado en medicina capilar:

  • Si la caída capilar es superior a la habitual en la misma época en comparación a la de otros años.
  • Si el periodo de caída es superior a 10 -12 semanas
  • Si padeces picor o dolor en el cuero cabelludo.
  • Si detectas áreas alopécicas.
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Tratamiento

Nuestro objetivo ante el efluvio telógeno, más que frenar la caída capilar, es ayudar a su posterior regeneración, para que se produzca lo más rápido posible y que el pelo crezca de nuevo con la mayor fuerza y diámetro posibles. Para acelerar el proceso empleamos fármacos como el minoxidil, y terapias como el plasma rico en plaquetas o la mesoterapia con vitaminas, ajustando las opciones según la fase del problema y la gravedad del cuadro.

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¿Por qué es importante el diagnóstico temprano del efluvio telógeno?

En condiciones normales, cada cabello va pasando por las diferentes fases de ciclo capilar, de forma independiente al resto de tallos pilosos del cuero cabelludo. Siempre completan una primera fase de crecimiento, una fase de estabilidad y una fase de caída final. Como existe un gran número de cabellos, siempre hay tallos que coinciden en la fase de caída, lo normal es que no superen el 15%. Este porcentaje es la caída que consideramos normal y propia de nuestra renovación capilar.

Sin embargo, en ocasiones, puede ocurrir que este porcentaje de cabellos en fase de caída se eleve por encima del 25 o incluso del 30%, lo que es muy llamativo, ya que se corresponde con una caída muy superior a la que estamos habituados, además esto ocurre en un periodo limitado de tiempo.

Muchos cabellos que se encontraban tranquilamente en su fase de crecimiento pasan de forma repentina, abrupta y simultánea a fase de caída, lo que provoca esta sensación de pérdida capilar acelerada, que se traduce en un grosor menor de la coleta y una menor densidad en la zona de las entradas.

Es muy frecuente, que, si echamos la vista atrás, encontremos una situación que actúa como desencadenante, en los 3 meses previos al inicio de la caída, como una cirugía, una enfermedad grave, un parto o una situación personal o laboral de cambio o que implique estrés. También conviene descartar en una analítica déficits nutricionales específicos como posibles desencadenantes de la caída. En casos en los que la caída no remite, realizamos un estudio con dermatoscopia digitalizada (TRICHOSCAN) un sistema que nos permite analizar de forma inmediata el origen de la pérdida del cabello y determinar el porcentaje exacto que se encuentra en fase de caída.

¿Cómo es la recuperación del efliuvio telógeno?

La caída va cediendo progresivamente y comienza un periodo de renovación que puede prolongarse hasta 6 meses tras el fin del periodo de pérdida capilar. Habitualmente las zonas más afectadas en lo que respecta a la perdida de densidad tras un efluvio telógeno severo son las entradas y el diámetro de la coleta, pero no hay ensanchamiento de la raya como ocurre en la alopecia androgénica, ni afinamiento ni miniaturización.

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