Nos encontramos por tanto con una caída aumentada concentrada en unos pocos meses, normalmente no más de 6, de un mayor número de tallos pilosos al que estamos acostumbradas y esto puede ser realmente alarmante. Además, muchas veces esta caída no ocurre de forma inmediata tras el problema identificado, la cirugía o el parto, si no que puede existir un lapso de tiempo de entre 3 y 6 meses desde el acontecimiento hasta el inicio de la pérdida de cabello.
A pesar de que se trata de un cuadro frecuente, que prácticamente a todas las mujeres les ha ocurrido alguna vez en la vida, es necesario un diagnóstico correcto por parte de un dermatólogo especialista en alopecia femenina, que descarte otras causas de caída capilar aceleradas, desencadenadas por déficits vitamínicos en la analítica o por problemas del sistema inmune.
DIAGNOSTICO DEL EFLUVIO TELÓGENO
Se realizará una tricoscopia digitalizada TRICHOSCAN para determinar el porcentaje de folículo en fase de caída y se solicitará una analítica para descartar déficits específicos que agraven la pérdida de cabello.
TRATAMIENTO DEL EFLUVIO TELOGENO
El tratamiento más eficaz para la alopecia femenina por efluvio telógeno es suministrar mediante mesoterapia capilar (micro-infiltraciones en el cuero cabelludo) una combinación de vitaminas y fármacos que actúen de forma directa sobre el ciclo vital del cabello, prolongando su fase de crecimiento y por ello retrasando su entrada en fase de caída.
Para aquellas pacientes que dada su situación personal, no puedan ser tratadas con fármacos, se puede pautar microinfiltraciones de PRP (plasma rico en plaquetas) para estimular la regeneración capilar.
En función de los resultados de las pruebas diagnósticas, se puede plantear un plan de complementos vitamínicos para el cabello por vía oral o fármacos regenerativos, a nivel tópico o por vía oral.
El mensaje es claro, una disminución de densidad acusada en una zona del cuero cabelludo debe consultarse al dermatólogo especialista en alopecia femenina para llegar a un diagnóstico correcto, ayudado por tricoscopia, y poder pautar un tratamiento dirigido entre las opciones actuales que han demostrado eficacia, incluyendo el trasplante capilar, que en el caso de las mujeres no requerirá un rasurado del cabello.