Lesiones vasculares: Causas y tratamientos

Las lesiones vasculares son alteraciones en los vasos sanguíneos, arterias, venas o capilares, que pueden manifestarse en la piel con enrojecimientos, manchas, venitas visibles o incluso malformaciones más profundas. Aunque en muchos casos se perciben principalmente como un problema estético, es importante destacar que algunas lesiones vasculares pueden derivar en complicaciones circulatorias si no se tratan a tiempo.
En este artículo, desde IMR, entraremos en detalle en qué son las lesiones vasculares en la piel, cuáles son las causas y tipos más frecuentes, y qué tratamientos son más efectivos. Toma nota:

¿Qué son las lesiones vasculares?
Una lesión vascular es un daño o malformación en los vasos sanguíneos que impide el correcto flujo de la sangre. Dependiendo de su origen y gravedad, puede tratarse de un problema superficial visible en la piel, o de una alteración más profunda con consecuencias médicas.
Estas lesiones en la piel son patologías muy comunes en dermatología y medicina estética, y pueden presentarse como pequeños capilares dilatados, varices en las piernas o manchas rojizas conocidas como angiomas.
Causas principales de las lesiones vasculares
Las lesiones vasculares pueden tener múltiples orígenes y su aparición suele estar vinculada a una combinación de factores. De esta forma, la predisposición genética y los antecedentes familiares juegan un papel importante.
Los cambios hormonales también influyen de manera significativa, especialmente durante el embarazo, la menopausia o como consecuencia del uso de anticonceptivos, etapas en las que las variaciones en los niveles hormonales afectan la elasticidad de los vasos sanguíneos.
Por otro lado, el envejecimiento natural de la piel y la pérdida progresiva de elasticidad vascular constituyen otra causa frecuente, a la que se suma la exposición excesiva al sol y los cambios bruscos de temperatura, responsables de la dilatación y contracción repetida de los capilares. De la misma manera, los problemas circulatorios crónicos, como la insuficiencia venosa o la hipertensión, también pueden favorecer la aparición de estas alteraciones.
Por último, el estilo de vida es también determinante: el sedentarismo, el sobrepeso y el consumo excesivo de alcohol son factores que aumentan el riesgo de sufrir lesiones vasculares, tanto en la piel como en las piernas.
Tipos de lesiones vasculares más comunes
Las lesiones vasculares no son todas iguales, pudiendo presentarse de diferentes formas según el tipo de vaso sanguíneo afectado, la profundidad de la lesión y su origen. Algunas aparecen en la piel como pequeñas líneas rojizas o manchas, mientras que otras se manifiestan en las piernas como venas dilatadas y visibles.
A continuación, entramos en detalle en los tipos de lesiones vasculares más comunes y sus principales características:
Varices
En primer lugar, las varices son las lesiones vasculares en las piernas más frecuentes. Estas se identifican por ser venas dilatadas y retorcidas que aparecen por un mal funcionamiento de las válvulas venosas. Además de ser antiestéticas, pueden causar dolor, pesadez, calambres y, en casos avanzados, úlceras.
Arañas vasculares (telangiectasias)
Las arañas vasculares son pequeños capilares superficiales dilatados localizados sobre todo en piernas y rostro que forman finas líneas rojas o azuladas en la piel.
Cuperosis y rosácea
La cuperosis y rosácea son lesiones vasculares faciales que provocan enrojecimiento persistente y capilares visibles en mejillas y nariz. En el caso de la rosácea, puede haber brotes inflamatorios similares al acné.
Angiomas y hemangiomas
Por último, los angiomas y hemangiomas comprenden tumores benignos formados por un crecimiento anormal de vasos sanguíneos. Suelen presentarse como manchas rojas o violáceas en la piel, desde la infancia o en la edad adulta.
Síntomas de las lesiones vasculares
Los síntomas de las lesiones vasculares pueden variar considerablemente según el tipo de alteración y la zona del cuerpo afectada. Por ello, es fundamental conocer los signos de alerta para poder actuar a tiempo:
- Presencia de venitas rojas o azuladas en la piel.
- Manchas rojizas o moradas.
- Sensación de pesadez en las piernas.
- Hinchazón, picor o dolor localizado.
- Aparición de bultos o dilataciones venosas.
Tratamientos para las lesiones vasculares
De la misma manera, el tratamiento de las lesiones vasculares debe personalizarse según el tipo de lesión, su localización, la profundidad del daño y la gravedad de los síntomas:
Terapia láser para lesiones vasculares
El láser vascular es uno de los tratamientos más efectivos y seguros. Funciona aplicando energía lumínica que es absorbida por la hemoglobina, lo que provoca el cierre del vaso sanguíneo dañado sin afectar al tejido circundante.
La terapia láser para lesiones vasculares se utiliza con éxito en:
- Arañas vasculares.
- Rosácea y cuperosis.
- Pequeñas varices superficiales.
- Angiomas y puntos rubí.
Además, el láser para lesiones vasculares en la piel es mínimamente invasivo, requiere pocas sesiones y ofrece resultados visibles desde la primera aplicación.
Esclerosis química
Consiste en la inyección de una sustancia esclerosante en la vena dañada para cerrarla. Es muy utilizada en varices de mediano calibre.
Cirugía o microcirugía
Indicada en varices grandes o profundas. Incluye técnicas como la fleboextracción o el láser endovenoso.
Medicación y cuidados preventivos
Por último, en algunos casos se prescriben vasodilatadores o fármacos para mejorar la circulación, junto con recomendaciones de hábitos saludables como el ejercicio regular, evitar el sedentarismo y controlar el peso.
Prevención de las lesiones vasculares
Aunque no siempre es posible evitar por completo la aparición de lesiones vasculares, sí existen estrategias que pueden ayudar a reducir significativamente el riesgo y retrasar su desarrollo. Por ello, conocer y aplicar algunas medidas preventivas es clave:
- Evitar la exposición prolongada al sol.
- Usar medias de compresión en casos de insuficiencia venosa.
- Mantener una dieta equilibrada y baja en sal.
- Practicar ejercicio físico regularmente.
- Evitar permanecer de pie o sentado durante largos periodos.
En definitiva, las lesiones vasculares no solo afectan la estética de la piel, también pueden ser un signo de problemas circulatorios subyacentes por lo que, en cualquier caso, es clave identificarlas a tiempo para prevenir complicaciones.
Hoy en día, gracias al tratamiento láser para lesiones vasculares, existen soluciones seguras, rápidas y efectivas para eliminarlas. Sin embargo, siempre es fundamental contar con la valoración de un especialista en dermatología o angiología para determinar el tratamiento más adecuado. En IMR estaremos encantados de estudiar tu caso. Contacta con nosotros.