¿Cómo tratar los poros abiertos en la cara?
Los poros abiertos en la cara son una preocupación muy común para muchas personas que buscan una piel suave y uniforme. Aunque la realidad es que son una parte natural de la piel, su apariencia puede volverse más evidente y molesta por factores como el exceso de grasa, el acné, el envejecimiento o una mala limpieza.
A continuación, desde IMR, te contamos qué causan los poros abiertos en la cara y cómo tratarlos de manera efectiva para mejorar la apariencia de tu piel.

¿Qué son los poros abiertos en la cara?
De manera general, los poros comprenden pequeñas aberturas en la piel que permiten que el sebo y el sudor lleguen a la superficie, manteniendo la piel hidratada y protegida. Cuando estos poros se llenan de sebo, células muertas o suciedad, tienden a dilatarse, generando lo que se conoce como los poros abiertos en la cara y que se producen, en gran medida, en la zona T: frente, nariz y barbilla.
Aunque técnicamente los poros no se pueden “cerrar” por completo, debes saber que sí que es posible minimizar su apariencia y mantenerlos limpios para lograr como resultado una piel más uniforme y saludable.
Causa de poros abiertos en la cara
Como decíamos, la aparición de poros abiertos en la cara es un fenómeno común que puede ser causado por una combinación de factores internos y externos que afectan la piel.
Aunque si bien es cierto que todos tenemos poros como parte natural de nuestra estructura cutánea, ciertos hábitos, condiciones de la piel y cambios fisiológicos pueden hacer que se vuelvan más visibles. De esta manera, identificar qué causas están detrás de estos poros abiertos en la cara es fundamental para poder tratarlos adecuadamente y prevenir su aparición o empeoramiento:
- Exceso de grasa: Las pieles grasas o mixtas producen más sebo, lo que provoca que los poros se dilaten.
- Acumulación de impurezas y células muertas: La suciedad y el maquillaje obstruyen los poros, haciéndolos más visibles.
- Pérdida de elasticidad: Con el envejecimiento, la piel pierde colágeno y elastina, agrandando los poros.
- Genética: La tendencia a tener poros visibles puede ser hereditaria.
- Exposición solar: El sol daña el colágeno y favorece la dilatación de los poros.
- Cambios hormonales: Durante la adolescencia, el embarazo o la menopausia, la producción de sebo puede incrementarse, aumentando las probabilidades de presentar poros abiertos en la cara.
- Uso de productos inadecuados: Cremas muy grasosas o comedogénicas obstruyen los poros.
En definitiva, estos factores contribuyen a lo que se conoce como poros abiertos en la cara o piel de naranja en la cara; una textura irregular que hace que la piel se vea menos uniforme.
¿Cómo cerrar poros abiertos en la cara?
Ahora que ya conoces sus causas, es probable que la siguiente pregunta que te hagas es si se pueden cerrar los poros abiertos en la cara. Pues bien, aunque los poros no se pueden cerrar completamente, sí podemos reducir su tamaño aparente mediante la aplicación de tratamientos y cuidados diarios. En cualquier caso, los objetivos principales de estos son limpiar, exfoliar, hidratar y proteger la piel.
Limpieza diaria
La limpieza es fundamental para prevenir la acumulación de sebo y suciedad. Lava tu rostro dos veces al día con un limpiador suave, sin aceites y con pH balanceado. El agua fría ayuda a desinflamar los poros y minimizar su apariencia.
Exfoliación regular
Exfoliar la piel una o dos veces por semana elimina células muertas y grasa acumulada. Los exfoliantes con ácido salicílico o glicólico son ideales para limpiar los poros sin irritar la piel.
Uso de tónicos específicos
Los tónicos con niacinamida, hamamelis o ácido salicílico ayudan a reducir la inflamación y a minimizar la apariencia de los poros abiertos.
Sérums y tratamientos concentrados
Los ingredientes activos recomendados incluyen:
- Niacinamida: regula la producción de sebo y mejora la textura de la piel.
- Ácido salicílico: penetra y limpia los poros obstruidos.
- Retinoides: estimulan la renovación celular y reducen el tamaño de los poros.
- Ácido hialurónico: hidrata sin obstruir los poros.
Hidratación adecuada
Aunque los poros abiertos suelen estar asociados a piel grasa, la hidratación es clave. Usa cremas libres de aceites para mantener la piel equilibrada y evitar que produzca exceso de sebo.
Mascarillas purificadoras
Las mascarillas de arcilla absorben la grasa y eliminan impurezas profundas, ayudando a reducir la apariencia de los poros dilatados y dejando la piel más uniforme.
Protección solar
Por último, el sol puede agrandar los poros al dañar el colágeno. Aplicar protector solar todos los días, incluso en días nublados, es clave para proteger la piel y prevenir el envejecimiento prematuro.
¿Es necesario acudir al especialista si tengo poros abiertos en la cara?
Si bien es cierto que, como hemos visto, los poros abiertos en la cara son una condición común y, en muchos casos, tratables con cuidados diarios, acudir a un especialista en dermatología o estética puede ayudarte a ir un paso más, especialmente si notas alguno de los siguientes escenarios:
- Poros muy dilatados o persistentes: Aunque los poros no pueden cerrarse completamente, su apariencia puede reducirse significativamente con tratamientos profesionales. Un especialista puede evaluar tu piel y recomendar soluciones personalizadas que van más allá de los productos de uso doméstico.
- Acné severo o recurrente: La acumulación de sebo en los poros puede derivar en puntos negros, espinillas o inflamación. Un dermatólogo especializado te indicará tratamientos especializados en limpieza profunda de poros para controlar la producción de grasa, y evitar así complicaciones y cicatrices.
- Piel con textura irregular o piel de naranja: Cuando los poros dilatados se combinan con pérdida de elasticidad o marcas visibles, los tratamientos estéticos como peelings químicos, microdermoabrasión o láser pueden mejorar notablemente la textura de la piel.
- Resultados poco eficaces con productos de venta libre: Si tras seguir una rutina adecuada de limpieza, exfoliación e hidratación los poros siguen muy visibles, un especialista puede recetar o aplicar tratamientos más efectivos que no se consiguen en productos convencionales.
- Prevención del envejecimiento y daño solar: Por último, un dermatólogo puede recomendarte cuidados específicos, como tratamientos con retinoides o protección avanzada frente al sol, que te ayuden a mantener la piel firme y a reducir la dilatación de los poros a largo plazo.
En cualquier caso, debes saber que no siempre es obligatorio acudir al especialista solo por tener poros abiertos en la cara, pero sí es recomendable cuando buscas resultados visibles, tratamientos personalizados o cuando los poros dilatados vienen acompañados de otros problemas cutáneos.
Sin duda, la evaluación de un profesional te permitirá tener un diagnóstico preciso y personalizado que evitarán la aplicación de métodos inadecuados que podrían empeorar la condición de la piel.
¿Necesitas asesoramiento profesional? En IMR estaremos encantados de ayudarte. Contacta con nosotros.