Alopecia frontal fibrosante. Soluciones IMR

¿Qué es la alopecia frontal fibrosante?

La alopecia frontal fibrosante es una patología capilar inflamatoria y cicatricial, es decir, que se genera dentro de un proceso que destruye la unidad folicular de forma permanente si no se logra frenar a tiempo. Afecta a los tallos pilosos localizados en la zona donde empieza nuestra línea del pelo y aunque los hombres también la padecen, es un tipo de alopecia más frecuente en mujeres sobre todo en edad de menopausia.

Las causas no están del todo claras, aunque los diferentes estudios y casos que tratamos apuntan a que la alopecia frontal fibrosante tiene un doble mecanismo autoinmune y hormonal. Se produce por un proceso inflamatorio, generado por nuestros propios linfocitos, o células encargadas de nuestras defensas en nuestro sistema inmunitario, contra las células madre de los tallos pilosos. Nuestras unidades defensivas se equivocan de enemigo y atacan a nuestras propias unidades foliculares.
Este ataque implica una inflamación, que, si se mantiene en el tiempo, acabará logrando destruir nuestra unidad folicular y cambiarla por un tejido de cicatriz. Por eso decimos que es una alopecia inflamatoria y cicatricial y no descartamos que factores genéticos y ambientales desencadenen también la enfermedad.

Se trata por tanto de una patología más severa que precisa de la atención de dermatólogos tricólogos especializados en medicina capilar para evitar la destrucción de los folículos.

La importancia del diagnóstico precoz para frenar la alopecia frontal fibrosante

Los principales síntomas de este tipo de alopecia suelen manifestarse con una pérdida muy lenta y progresiva de las cejas en mujeres en periodo de menopausia y del vello corporal. Poco a poco la línea de nacimiento del pelo, conocida como la zona de la diadema, va retrocediendo y la frente cada vez es de mayor tamaño. En ocasiones hay síntomas de picor, relacionado con la inflamación. También podemos notar una textura más rugosa a nivel facial, como que la piel hubiera dejado de estar lisa, sobre todo cuando la miramos al trasluz.

Resulta fundamental diagnosticar este tipo de alopecia lo antes posible para poder iniciar el tratamiento adecuado. Con las diferentes terapias de las que disponemos para tratar esta patología buscaremos frenar la inflamación para evitar que se destruyan las unidades foliculares y sean sustituidas por tejido de cicatriz. No vamos a lograr recuperar los tallos destruidos, pero sí podemos parar la inflamación para que no se destruyan nuevos, y en consecuencia no retroceda más la línea de nacimiento capilar.

En IMR, nuestros especialistas en medicina y regeneración capilar realizan un diagnóstico preciso y completo que incluye la exploración médica y un análisis a través de tricoscopia digital, tecnología con la que evaluamos la inflamación y que además nos permite verificar el progreso de la alopecia. Tomamos una serie de imágenes macroscópicas estandarizadas para detectar cualquier pérdida de unidades foliculares o retracción de la línea de nacimiento capilar. Realizamos también imágenes microscópicas para evaluar la rojez y la descamación, que nos informan del grado de inflamación y actividad. Gracias a esta tecnología, no solo llegamos al diagnóstico sino que podemos personalizar el tratamiento para cada paciente según el estadio en el que se halle la alopecia.

Tratamientos para la alopecia frontal fibrosante

Alopecia frontal fibrosante tratamiento y diagnóstico con IMR
  • Tratamiento de bioestimulación individualizado cuya composición corresponde a una fórmula magistral exclusiva a base de fármacos y principios activos antiinflamatorios.

  • Orientado a fortalecer las unidades foliculares aun no destruidas y mejorar la textura de la piel afectada por la enfermedad.

  • Con el objetivo de evitar el avance de la alopecia modulando la inflamación y mejorar la calidad de las unidades foliculares no destruidas.

  • Con acción antiinflamatoria en casos seleccionados.

  • Existen casos cuya solución contempla el trasplante capilar. Se emplea en áreas donde la densidad capilar se vea muy afectada y el resto de tratamientos no sean suficientes para recuperarla. Con la técnica empleada actualmente se logran resultados naturales y con alta densidad.

    Además, permite realizarse en mujeres sin rasurado completo, para facilitar la incorporación a la vida social y laboral lo antes posible.

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Objetivo de los tratamientos

El objetivo de todos los tratamientos que en IMR incluimos en el protocolo de tratamiento de la alopecia frontal fibrosante es estabilizar la alopecia, pero no curan la enfermedad, por eso insistimos en su diagnóstico precoz ante la presencia de los primeros síntomas.

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¿El trasplante capilar es la solución a la alopecia frontal fibrosante?

El trasplante capilar no es la solución ideal para abordar esta enfermedad, pero podría plantearse en las pacientes que tuvieran su alopecia muy estabilizada y controlada, es decir, sin inflamación, y siempre en zonas pequeña. En estos casos es muy importante ser conscientes de que un porcentaje variable del pelo trasplantado podría perderse a partir de los 2 o 3 años.

Preguntas frecuentes

  • Aunque pueden padecerla hombres, este tipo de alopecia mucho más frecuente en mujeres, especialmente en edad de menopausia.

  • Las causas no están del todo claras, pero se cree que hay un mecanismo autoinmune, donde el cuerpo ataca sus propias unidades foliculares, y hormonal, además de factores genéticos y ambientales.

  • Si crees que puedes padecer alopecia frontal fibrosante, debes prestar atención a los siguientes síntomas:

    • Retroceso progresivo de la línea de nacimiento del cabello. 
    • Pérdida de cejas y/o vello corporal.
    • Sensación de picor o tirantez en la zona afectada, textura de piel alterada.
  • No totalmente. Dado que se trata de una alopecia cicatricial, los folículos destruidos no se regeneran completamente. El objetivo principal del tratamiento es frenar la progresión, preservar los folículos que aún están sanos, y evitar mayor daño.

  • Seguir estrictamente las indicaciones médicas: tratamientos orales, tópicos, sesiones.
    Evitar agravantes de inflamación capilar: se debe valorar junto al especialista qué hábitos o cosméticos conviene evitar.
    Realizar controles de seguimiento y diagnóstico mediante herramientas como tricoscopia digital, para valorar evolución.

  • Dado que se trata de una enfermedad crónica con componente inflamatorio/autoinmune, sí puede existir reactivación si se interrumpe el tratamiento prematuramente o si la inflamación vuelve. Por este motivo, la estabilización es clave.

  • Sí, es posible realizar un injerto capilar sin rasurar toda la cabeza, especialmente con la técnica FUE. Solo se rasuran pequeñas áreas en la zona donante, que pueden ocultarse fácilmente con el resto del cabello, facilitando una rápida reincorporación a la vida cotidiana y laboral.​

  • Es recomendable acudir a un dermatólogo tricólogo ante los primeros síntomas de pérdida de cabello, especialmente si se observa retroceso de la línea capilar, pérdida de cejas o vello corporal, o cambios en la textura de la piel de la frente. El diagnóstico precoz es clave para frenar la progresión de la alopecia frontal fibrosante y preservar los folículos aún sanos.​

  • Aunque las causas exactas no se conocen, se ha observado que tanto factores genéticos como ambientales pueden influir en la aparición de la alopecia frontal fibrosante. Además, se postula la existencia de un doble mecanismo autoinmune y hormonal en su desarrollo, por lo que la predisposición familiar y algunos factores externos podrían desencadenarla.

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Tarifas y financiación

En IMR trabajamos con compañías de seguros. Accede al listado completo de medicina capilar en cada una de nuestras sedes para conocer el precio aproximado del tratamiento más adecuado según tu caso y nuestros sistemas de financiación. Ten en cuenta que el presupuesto puede variar ligeramente tras el diagnóstico presencial del paciente.