Bruxismo

El tratamiento del bruxismo con neuromoduladores tiene un efecto casi inmediato y alivia las molestias durante 6 meses

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Tratamiento del bruxismo con neuromoduladores

El bruxismo es un hábito que nos provoca apretar demasiado los dientes y contraer los músculos de forma involuntaria, sobre todo mientras dormimos. Este acto de forma repetida puede provocar rigidez mandibular, dolores cervicales, incluso jaquecas. El tratamiento del bruxismo con neuromoduladores es muy efectivo para aliviar todos esos síntomas de forma segura, ya que consigue relajar la musculatura mandibular, consiguiendo que desaparezca el dolor y las molestias a los pocos días de su aplicación.

La neuromoduladores para el bruxismo funciona inyectando el producto en los músculos maseteros para relajarlos y poder eliminar la fuerza excesiva que realizan a diario por bruxismo. Al estar estos músculos relajados, se reduce su dimensión por lo que, además de aliviar los síntomas del bruxismo, el rostro de la paciente muestra una apariencia más estilizada.

La aplicación de neuromoduladores en el tratamiento del bruxismo es muy rápida y su efecto dura hasta 6 meses. Se trata, por tanto, de un tratamiento que supone una gran ventaja respecto a otras técnicas como las férulas, que requieren un uso diario.

Ventajas de los neuromoduladores para el bruxismo

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  • El tratamiento es indoloro, rápido (se realiza en 5 minutos) y proporciona entre 4 y 6 meses de alivio sobre las molestias del bruxismo.

  • La infiltración de neuromoduladores para el bruxismo es la opción más rápida y eficaz de terminar con los dolores de mandíbula, cervicales e incluso de cabeza provocados por la tensión al apretar los dientes por la noche (bruxismo).

  • La inyección de neuromoduladores en el masetero para el tratamiento del bruxismo es un tratamiento totalmente seguro para el paciente. Además, en IMR ofrecemos la posibilidad de pincharlo con el apoyo de un ecógrafo para garantizar al máximo su seguridad.

¿La neuromoduladores para el bruxismo también puede afinar la mandíbula?

La aplicación de neuromoduladores para el tratamiento del bruxismo se realiza sobre el músculo masetero, ubicado en la zona mandibular. Al liberar la tensión de esta zona, se hace menos evidente esta hipertrofia y conseguimos relajar el músculo, evitar el desgaste dental, mejorar la calidad del sueño, reducir las cefaleas tensionales y afinar el tercio inferior del rostro.

Una vez entráis en consulta, valoramos la potencia del músculo, observamos si existe un desgaste dental y visualizamos con el ecógrafo el nivel de hipertrofia del músculo masetero a la contracción voluntaria en la mandíbula. Como en cualquier otro tratamiento con neuromoduladores, los resultados son temporales, aunque en el caso del tratamiento del bruxismo, al inyectarse una dosis algo más elevada, el efecto dura un poco más de 6 meses.

¿Con este tratamiento también puedo afinar la mandíbula? La respuesta es sí. Sobre todo para las mujeres, tener una mandíbula ancha puede no ser de su agrado, por eso, en aquellas caras que se están haciendo más anchas por la hipertrofia del masetero, pinchamos los neuromoduladores para hacer el músculo más fino y triangular la zona, más ancha en los pómulos y más estrecha en la zona del mentón.

Preguntas frecuentes

  • El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, sobre todo mientras dormimos, causando rigidez mandibular, dolor cervical y jaquecas. El tratamiento con neuromoduladores consiste en inyectar el producto en los músculos maseteros para relajarlos, reduciendo la fuerza de cierre dental y aliviando las molestias a los pocos días.​

  • Se infiltra directamente en el músculo masetero para disminuir su actividad, lo que reduce la tensión y el desgaste dental. Al relajarse este músculo, también disminuye su volumen y el tercio inferior del rostro puede verse más estilizado.​

  • La mejoría de los síntomas se nota a los pocos días de la infiltración, con alivio del dolor mandibular, cervical y de las cefaleas asociadas. El efecto suele durar entre 4 y 6 meses y, en el caso del bruxismo, puede prolongarse algo más cuando se emplean dosis algo más elevadas.​

  • Absolutamente. El tratamiento relaja el músculo para evitar la fuerza extrema e involuntaria del rechinar de dientes, pero no afecta a la capacidad funcional de masticar. Podrás comer con total normalidad, aunque notarás que la mandíbula está más descansada y menos tensa.

  • Es un procedimiento rápido (unos 5 minutos), indoloro y considerado totalmente seguro cuando lo realiza un equipo médico especializado. En IMR, además, puede aplicarse con apoyo de ecógrafo para aumentar la precisión y la seguridad de la infiltración.​

  • No, los resultados son temporales, por lo que será necesario repetir el tratamiento periódicamente para mantener el efecto. La duración y frecuencia de las sesiones se ajustan según la potencia del músculo y la evolución del bruxismo.​

  • Son tratamientos complementarios. Mientras la férula protege el esmalte de los dientes del desgaste físico por el roce, los neuromoduladores atacan el origen del problema: la tensión muscular.

    Muchos pacientes logran dejar de usar la férula porque dejan de apretar.Otros combinan ambos para una protección total (dental y muscular).

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