Alopecia cicatricial

La alopecia cicatricial hace referencia a una forma menos común, pero muy seria, de pérdida de cabello caracterizada principalmente por la destrucción permanente de los folículos pilosos y su posterior reemplazo por tejido cicatricial. 

A diferencia de otras formas de alopecia como la androgénica, que tiene solución en la mayoría de las ocasiones, la alopecia cicatricial puede ser irreversible si no se detecta y trata a tiempo, lo que la hace especialmente desafiante tanto para quienes la padecen como para los dermatólogos que la diagnostican. 

En este artículo, desde IMR vamos a tratar en profundidad qué es la alopecia cicatricial, cuáles son sus causas, su diagnóstico y qué opciones de tratamiento ofrece. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo! 

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Qué es la alopecia cicatricial

La alopecia cicatricial, también conocida como alopecia cicatricial permanente, comprende una forma de pérdida de cabello en la que los folículos pilosos son destruidos por completo y reemplazados por tejido cicatricial.  

En la alopecia cicatricial, cuando el tejido se vuelve cicatricial, se produce una pérdida de cabello permanente en la zona. Por tanto, y a diferencia de otras formas de alopecia donde los folículos pilosos pueden estar inflamados o dañados pero aún son capaces de regenerarse, en la alopecia cicatricial los folículos pilosos se ven comprometidos de manera irreversible, provocando una pérdida del cabello definitiva. 

Alopecia cicatricial: causas

Una vez conoces qué es la alopecia cicatricial, es posible que te estés preguntando por qué se produce este tipo de alopecia y cuáles son los factores que la desencadenan. Pues bien, la alopecia cicatricial puede ser causada por distintas razones, siendo la inflamación crónica la principal responsable de la destrucción de los folículos pilosos. 

Por su parte, la inflamación constante y persistente provocada por la alopecia cicatricial puede llevar a la formación de tejido cicatricial en el cuero cabelludo, impidiendo el crecimiento del cabello. 

Así, las causas específicas de la alopecia cicatricial pueden incluir:

  1. Inflamación crónica: En la alopecia cicatricial se produce una respuesta inmunológica del cuerpo que ataca los folículos pilosos, llevando a la inflamación crónica. 
  2. Infecciones: Infecciones bacterianas, virales o fúngicas del cuero cabelludo pueden desencadenar procesos inflamatorios que resultan en la destrucción de los folículos.
  3. Enfermedades autoinmunes: Trastornos autoinmunes como el liquen plano piloso o el lupus eritematoso pueden afectar los folículos pilosos y provocar, como consecuencia, alopecia cicatricial.
  4. Traumatismos físicos: Lesiones físicas, como quemaduras o cortaduras profundas en el cuero cabelludo, pueden causar cicatrices permanentes, impidiendo el crecimiento del cabello y dando lugar, por tanto, a un caso de alopecia cicatricial.
  5. Factores genéticos: Algunas formas de alopecia cicatricial tienen una predisposición genética, lo que significa que pueden transmitirse de padres a hijos.

Los síntomas de la alopecia cicatricial pueden variar. Sin embargo, comúnmente incluyen la pérdida gradual de cabello en áreas específicas del cuero cabelludo, seguida por la formación de cicatrices visibles. A medida que las cicatrices se desarrollan, la capacidad de regeneración del cabello se ve comprometida.

Tipos de alopecia cicatricial

Dentro de las variedades de alopecia cicatricial encontramos algunos tipos destacables. Entre ellos el liquen plano y la alopecia frontal fibrosante presentan características únicas que añaden profundidad a nuestra comprensión de estas afecciones del cabello: 

Liquen plano 

Esta variante de alopecia cicatricial se caracteriza por su asociación con el liquen plano; una enfermedad inflamatoria de la piel. 

Quienes padecen liquen plano pueden notar pequeñas protuberancias rojas en el cuero cabelludo que van acompañadas de picazón y pérdida progresiva del cabello. Comprender y tratar esta forma única de alopecia cicatricial requiere un enfoque profesional y específico debido a su asociación con el liquen plano. 

Alopecia frontal fibrosante

Este subtipo de alopecia cicatricial afecta solamente a la parte frontal del cuero cabelludo, lo que significa que es visible principalmente la línea del cabello y las cejas, provocando su caída; un resultado que, indudablemente, puede tener un grave impacto en la apariencia y la autoestima del paciente. 

Además de su localización específica, la alopecia frontal fibrosante  presenta desafíos únicos en el diagnóstico y tratamiento, lo que la convierte en un tipo de alopecia de gran interés para investigadores y especialistas del cabello. 

Sin duda, cada uno de estos subtipos de alopecia cicatricial presenta un rompecabezas único que deben resolver médicos y pacientes. En cualquier caso, la detección temprana y la comprensión precisa de las variantes de la alopecia cicatricial son esenciales para un abordaje eficaz. Esto muestra no sólo la complejidad de la enfermedad, sino también la necesidad de un cuidadoso cuidado personal del paciente.

Diagnóstico de la alopecia cicatricial

Hoy en día contamos con la tecnología capilar más avanzada para diagnosticar este tipo de alopecia gracias a procedimientos como la tricoscopia digital (Trichoscan), lo que facilita mucho el diagnóstico precoz de esta patología. 

Algunos pasos comunes en el proceso de diagnóstico de la alopecia cicatricial incluyen:

Historia clínica:

El especialista en tricología recopila información detallada sobre los antecedentes médicos, historia familiar y posibles factores desencadenantes que puedan dar lugar al desarrollo de la alopecia cicatricial.

Examen físico:

En segundo lugar, se realiza un examen físico del cuero cabelludo con ayuda de la tricoscopia digital con el objetivo de evaluar la apariencia de las áreas afectadas y buscar signos de inflamación.

Análisis de sangre:

Por otro lado, se pueden realizar análisis de sangre para buscar señales de enfermedades autoinmunes u otros trastornos subyacentes, en caso de que sea necesario. 

Biopsia del cuero cabelludo:

Además, la biopsia es a menudo necesaria para poder examinar una muestra de tejido del cuero cabelludo y confirmar la presencia de cicatrices.

¿La alopecia cicatricial tiene cura?

Sin duda, la alopecia cicatricial es una condición dermatológica que suscita preocupación y preguntas acuciantes sobre su manejo y, en particular, sobre la posibilidad de encontrar una cura efectiva.

Como en el resto de tipos de alopecia, el tratamiento de la alopecia cicatricial puede variar según la causa subyacente y la extensión de la cicatrización. Algunas opciones comunes incluyen:

  • Antiinflamatorios y corticosteroides: Medicamentos antiinflamatorios orales o corticosteroides tópicos pueden ayudar a controlar la inflamación.
  • Tratamientos inmunomoduladores: Medicamentos que modifican la respuesta del sistema inmunológico, pueden ser recetados en casos de alopecia cicatricial autoinmune.
  • Antibióticos o antifúngicos: Si la alopecia cicatricial es causada por una infección, se pueden recetar medicamentos específicos para tratarla.
  • Trasplante de pelo: En casos avanzados, se puede considerar la cirugía para extirpar áreas cicatriciales y trasplantar folículos pilosos.
  • Terapias con láser: Algunos tratamientos con láser pueden ayudar a estimular el crecimiento del cabello en áreas afectadas.

Microinjerto capilar para combatir la alopecia cicatricial

En la mayor parte de los casos, la alopecia cicatricial se puede tratar de forma dermatológica estabilizando sus efectos y frenando la caída del cabello en la zona afectada. Por lo general, no se recomienda el micro trasplante capilar hasta que la enfermedad y las lesiones que causan la caída del cabello no se hayan estabilizado. Esto se debe a que la misma lesión puede reaparecer con la caída del cabello trasplantado, lo que genera resultados deficientes y no concluyentes. 

Sin embargo, cuando la alopecia cicatricial está producida por lesiones donde ya es imposible que vuelva a nacer el cabello, la única solución es el microinjerto capilar, pudiendo llevarse a cabo mediante intervenciones con técnicas de trasplante de cabello (por ejemplo, la técnica FUE).

En definitiva, la alopecia cicatricial presenta desafíos únicos tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud. El diagnóstico temprano, como en cualquier tipo de alopecia, es fundamental para tratar adecuadamente los síntomas y lograr minimizarlos. 

Por su parte, la comprensión de las causas, el diagnóstico temprano y la intervención adecuada son clave para gestionar eficientemente esta forma de pérdida de cabello. Aquellos que experimentan síntomas de alopecia cicatricial deben buscar la atención de un dermatólogo tricólogo especializado en trastornos del cabello para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado. 

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