¿Por qué hacerte un estudio del cabello y cuero cabelludo?

El cuidado del cabello debería empezar mucho antes de aplicar un champú, una mascarilla o un tratamiento anticaída, y es que en IMR somos grandes defensores de que la verdadera salud capilar no se construye desde fuera, sino actuando desde la raíz: sobre el cuero cabelludo.
Someterse a un estudio del cabello y cuero cabelludo es el primer paso para no quedarse únicamente con lo que se ve en el espejo y poder entender qué ocurre realmente en el interior, permitiendo detectar los problemas capilares en fases iniciales y diseñar tratamientos personalizados según las necesidades de cada persona.

¿Qué implica un estudio del cabello y cuero cabelludo?
De esta forma, un estudio capilar comprende un procedimiento de diagnóstico que evalúa el estado de salud tanto del cabello como del cuero cabelludo mediante herramientas como la microcámara capilar, el dermatoscopio o el capiliscopio. A través de estas tecnologías, el especialista puede analizar en detalle:
- La densidad del cabello.
- El grosor y la fortaleza de la fibra capilar.
- El estado de los folículos pilosos.
- La producción de sebo en el cuero cabelludo.
- La presencia de caspa, irritaciones o inflamaciones.
Así, es posible identificar alteraciones que pueden estar provocando caída, debilitamiento, falta de brillo o pérdida de volumen.
¿Cómo se realiza un análisis del cabello y cuero cabelludo?
El estudio del cabello y cuero cabelludo combina observación clínica, tecnología de diagnóstico y una evaluación personalizada con el objetivo de obtener una visión completa de la salud capilar para identificar la causa real de los síntomas, ya sea caída, pérdida de densidad, exceso de grasa, caspa o irritación, y no limitarse únicamente a tratar los efectos visibles.
Durante este tipo de diagnóstico, el especialista analiza tanto los factores externos como los hábitos de cuidado, productos utilizados y la exposición ambiental, como los internos, donde entran factores como la genética, estilo de vida, alimentación, estrés o alteraciones hormonales con el objetivo de poder llevar a cabo un diagnóstico completo y ajustar un tratamiento adaptado a cada caso.
De esta forma, el estudio del cabello y cuero cabelludo suele desarrollarse en varias fases:
Primera entrevista
El especialista recopila información sobre tu estilo de vida, alimentación, historial médico, tratamientos capilares previos y síntomas actuales.
Evaluación visual y táctil
Se revisa el cuero cabelludo a simple vista para detectar alteraciones como caspa, enrojecimiento, descamación o exceso de grasa.
Diagnóstico con tecnología avanzada
Mediante los dispositivos comentados anteriormente, el especialista analiza con claridad la actividad de los folículos, la cantidad de sebo y el estado real del cabello.
Otras pruebas
En algunos casos se pueden realizar tests genéticos, como el Tricotest, dermatoscopia clínica o incluso análisis de sangre para detectar deficiencias nutricionales u hormonales relacionadas con la salud capilar.
¿Por qué hacerse un estudio del cabello y cuero cabelludo?
Cuando aparecen problemas como la caída excesiva, la pérdida de brillo o la irritación del cuero cabelludo, la mayoría de las personas recurre directamente a productos cosméticos sin conocer realmente el origen del problema.
En estas situaciones es donde cobra sentido un estudio del cabello y cuero cabelludo, permitiendo profundizar en las verdaderas causas internas que lo debilitan. Así, realizar este tipo de diagnóstico aporta un gran número de ventajas, entre las que, desde IMR, destacamos:
- Detección de problemas capilares: alopecia androgenética, efluvio telógeno, caspa, dermatitis seborreica o desórdenes de sebo.
- Tratamientos personalizados: cada cabello es único, por lo que el análisis permite recomendar productos y terapias específicas.
- Prevención de la caída del cabello: identificar desequilibrios a tiempo evita la progresión de la alopecia.
- Mejora de la salud capilar: un cuero cabelludo equilibrado favorece un cabello más fuerte, brillante y duradero.
- Tolerancia a ciertos tratamientos estéticos: antes de un injerto capilar o una terapia avanzada, el estudio garantiza la idoneidad del procedimiento.
¿Cuándo conviene hacerse un estudio del cabello y cuero cabelludo?
No siempre prestamos atención a las señales que nos envía nuestro cabello, pero la verdad es que muchos de los problemas capilares más comunes pueden prevenirse o tratarse eficazmente si se detectan a tiempo.
Por esta razón, es altamente recomendable hacerse un estudio del cabello y cuero cabelludo cuando se presentan signos de alerta como una caída excesiva o progresiva del pelo, pérdida de densidad y volumen, cambios en la textura, o mayor fragilidad o molestias persistentes en el cuero cabelludo, como picor, irritación, caspa o exceso de grasa.
Además, también es especialmente recomendable antes de someterse a un tratamiento capilar médico o estético, como la mesoterapia, el injerto o la terapia láser, ya que este diagnóstico previo asegura que la elección del procedimiento sea la más adecuada.
Por último, es fundamental también después de atravesar etapas que afectan directamente al organismo y pueden repercutir en la salud capilar, como pueden ser el estrés capilar, los desajustes hormonales, determinadas enfermedades autoinmunes o los efectos secundarios de algunos medicamentos.
Tricoscopia digital (Trichoscan®): el estudio del cabello y cuero cabelludo más avanzado
En IMR contamos con el estudio de tricoscopia digital, una técnica avanzada de diagnóstico que permite analizar el cabello y el cuero cabelludo de forma precisa, rápida y no invasiva, sin necesidad de extraer cabellos. Este método combina un microscopio de epiluminiscencia con análisis digital automático de imágenes, lo que nos permite medir la densidad capilar, el grosor de los folículos, la miniaturización y el estado general del cabello con total exactitud.
La tricoscopia digital es especialmente útil para identificar diferentes tipos de alopecia y cuantificar de manera objetiva tanto la actividad de los folículos como la evolución del tratamiento. En alopecia androgénica, por ejemplo, ofrece un recuento de tallos por centímetro cuadrado y su diámetro medio, permitiendo valorar la eficacia de las terapias aplicadas. En alopecias cicatriciales, ayuda a determinar el grado de inflamación y la actividad del proceso en cada zona del cuero cabelludo.
Entre las ventajas más destacadas de la tricoscopia digital diferenciamos:
- Diagnóstico precoz y diferencial: permite detectar problemas capilares en fases iniciales y diferenciar entre los distintos tipos de alopecia.
- Planificación personalizada del tratamiento: facilita la prescripción de terapias adaptadas a cada paciente.
- Seguimiento objetivo: genera un registro visual que permite evaluar la evolución del tratamiento, ya sea de regeneración capilar o trasplante.
- Rápido y no invasivo: análisis in situ sin molestias para el paciente.
La tricoscopia digital garantiza que cualquier tratamiento se base en un diagnóstico científico y completo, actuando desde la raíz y no solo sobre los síntomas visibles, lo que aumenta significativamente la efectividad de las soluciones capilares aplicadas.
Si notas caída excesiva, pérdida de densidad o molestias en tu cuero cabelludo, no lo ignores. Un diagnóstico temprano es fundamental para poder aplicar una solución a tiempo.
¿Necesitas asesoramiento profesional? ¡Contacta con nosotros!