Hemangioma capilares

Los hemangioma capilares son una de las lesiones vasculares benignas más comunes que pueden presentarse en la piel, especialmente durante la infancia y, aunque su aspecto puede causar preocupación, la mayoría de los casos no representan un riesgo para la salud. 

A continuación, desde IMR, entramos en detalle en qué es un hemangioma capilar, por qué aparece y cuáles son sus tratamientos. ¡Toma nota! 

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¿Qué es un hemangioma capilar?

Un hemangioma capilar es una neoplasia benigna formada por la proliferación anormal de pequeños vasos sanguíneos o capilares. Es decir, es un tipo de hemangioma en la piel que se manifiesta como una lesión rojiza o violácea, a veces elevada, similar a una “marca de fresa”.

En los bebés, los hemangioma capilares pueden, o bien estar presentes al nacer, o desarrollarse en las primeras semanas de vida. En adultos, en cambio, suelen aparecer especialmente después de los 30 años.

En cualquiera de los casos, este tipo de lesión no es cancerosa, pero puede causar molestias estéticas o emocionales, dependiendo sobre todo de su localización y tamaño.

Causas de los hemangioma capilares

La causa exacta de los hemangioma capilares aún no se conoce con certeza. Sin embargo, diversas investigaciones han identificado factores que podrían influir en su aparición. Desde IMR, destacamos: 

  • Predisposición genética: existe una tendencia familiar a desarrollar hemangiomas.
  • Alteraciones vasculares congénitas: errores durante la formación de los vasos sanguíneos en el desarrollo embrionario.
  • Factores hormonales o ambientales: en adultos, pueden relacionarse con cambios hormonales, traumatismos o exposición solar.
  • Origen placentario: algunos estudios sugieren una posible relación con células placentarias durante el embarazo.

Tipos de hemangioma capilares

Independientemente de la causa, los hemangioma capilares pueden presentarse de diferentes formas clínicas, dependiendo de su localización, profundidad y grado de desarrollo

De esta manera, algunos se manifiestan como simples manchas rojizas en la superficie de la piel, mientras que otros se desarrollan en capas más profundas, afectando tejidos subcutáneos o incluso estructuras internas. Esta clasificación resulta fundamental para establecer el diagnóstico correcto y definir el tratamiento más adecuado en cada caso

  • Hemangioma capilar superficial: aparece como una mancha roja brillante, conocida también como hemangioma plano o “marca de fresa”.
  • Hemangioma capilar profundo: se desarrolla en capas internas de la piel, con tono azulado y bordes menos definidos.
  • Hemangioma capilar lobulillar: suele presentarse en adultos, a menudo en el rostro o las extremidades, con una forma redondeada y bien delimitada.

Síntomas de los hemangioma capilares

Por otro lado, los síntomas del hemangioma capilar pueden variar según su tipo y localización, pero generalmente se presentan como lesiones en la piel de color rojo o púrpura, con una superficie que puede ser lisa o ligeramente elevada, y un tamaño que oscila desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros. Además, es importante saber que, en algunos casos, estas lesiones pueden sangrar si se lesionan o se traumatizan. 

En los hemangiomas de bebés, es habitual observar dos fases evolutivas: una fase proliferativa, durante la cual el hemangioma crece de manera rápida en los primeros meses de vida, seguida de una fase involutiva, en la que la lesión disminuye progresivamente hasta desaparecer, generalmente entre los 7 y 10 años.

Diagnóstico del hemangioma capilares

El diagnóstico de los hemangioma capilares se realiza principalmente mediante examen físico. En la mayoría de los casos, el especialista puede identificar un hemangioma capilar con una simple observación clínica.

En situaciones específicas, como pueden ser lesiones profundas o de crecimiento atípico, se pueden utilizar estudios complementarios como una ecografía doppler o resonancia magnética. En raras ocasiones, se realiza una biopsia para descartar otras patologías.

Tratamiento de los hemangioma capilares

Entrando en detalle en el tratamiento, este dependerá siempre de su tamaño, localización y sintomatología. En la mayoría de los casos, no requieren intervención médica, ya que tienden a desaparecer espontáneamente.

Sin embargo, existen diversas alternativas terapéuticas en casos donde el hemangioma afecta la función, la estética o presenta complicaciones como sangrado o ulceración:

Observación y control médico

Recomendado para la mayoría de los hemangioma capilares infantiles, especialmente cuando no interfieren con órganos vitales ni presentan signos de complicación.

Tratamiento farmacológico

El tratamiento farmacológico se aplica con el objetivo de reducir el tamaño y la apariencia de la lesión de manera segura y efectiva, adaptando la medicación a las necesidades específicas de cada paciente.

  • Propranolol: medicamento de primera elección en hemangiomas bebés, por su eficacia en reducir el tamaño y color de la lesión.
  • Corticoides: utilizados en algunos casos cuando el propranolol no está indicado o no resulta efectivo.

Láser vascular

Por otro lado, el láser de colorante pulsado es útil para tratar hemangiomas planos o residuales, mejorando el tono de la piel y reduciendo el enrojecimiento.

Cirugía o escisión

Recomendada únicamente para hemangioma capilares pequeños o localizados en zonas que comprometen funciones como, por ejemplo, párpados o labios.

Pronóstico y posibles complicaciones

Como hemos comentado, el pronóstico del hemangioma capilar es, en general, positivo, ya que la mayoría de estos tumores son benignos y tienden a desaparecer de manera espontánea sin dejar secuelas visibles. 

Sin embargo, en algunos casos pueden presentarse ciertas complicaciones, como sangrado cuando la lesión se traumatiza, alteraciones estéticas en la piel, infecciones o ulceraciones en los hemangiomas de mayor tamaño o profundidad, e incluso un impacto emocional significativo cuando se localizan en áreas visibles del rostro que afectan la autoestima o la confianza del paciente.

Entendiendo esto, se recomienda consultar con un dermatólogo o pediatra especializado si el hemangioma:

  • Crece rápidamente o cambia de color.
  • Presenta sangrado, ulceración o signos de infección.
  • Interfiere con funciones como la visión, respiración o alimentación.
  • Causa molestias estéticas significativas.

¿Presentas sospechas de si tienes o no un hemangioma capilar? En IMR estaremos encantados de analizar tu caso. ¡Contacta con nosotros!