Patas de gallo

Las patas de gallo, esas pequeñas arrugas que se forman en las comisuras externas de los ojos, son una preocupación común para muchas personas que buscan mantener una apariencia rejuvenecida y saludable. Si bien es cierto que estas arrugas son parte natural del proceso de envejecimiento de la piel, existen varios tratamientos estéticos que pueden ayudar a reducir la apariencia o eliminar las patas de gallo por completo. 

La piel del contorno de ojos es mucho más fina y contiene menos grasa, por lo que suele desarrollar arrugas antes que el resto del rostro. Entendiendo esta idea y con el objetivo de retrasar las temidas patas de gallo, es necesario, entre otras cosas, utilizar gafas de sol, además de mantener la piel hidratada y usar activos cosméticos que ayuden a proteger la piel. 

Estas son sólo algunas de las buenas prácticas que podemos llevar a cabo ya que, en la actualidad, contamos con tratamientos muy eficaces de medicina estética que nos permiten disminuir e incluso eliminar las bolsas en los ojos y las patas de gallo. ¿Sabes cuáles? En el siguiente artículo, desde IMR, ¡te los contamos!

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¿Por qué se forman las patas de gallo?

Las líneas de contorno, conocidas comúnmente como patas de gallo, se caracterizan por ser una degeneración facial provocada por la edad, la genética y la gesticulación que realizamos de forma constante cuando fruncimos el ceño y los ojos. Gestos naturales que hacemos a lo largo de toda nuestra vida. 

Como comentábamos hace un momento, la piel de esta zona es más fina que la del resto de la cara, por lo que está menos protegida. Además, hay que tener en cuenta también que las glándulas sebáceas, las fibras de colágeno y elastina que forman la barrera protectora natural de la piel son más pequeñas. Por otro lado, la falta de hidratación empeora la zona del contorno de ojos, y en invierno, cuando bajan las temperaturas por el frío y el viento, también aumenta el riesgo de sequedad cutánea. Unas condiciones que propician la aparición de las temidas patas de gallo

Síntomas que avecinan la aparición de las patas de gallo 

Por lo general, los primeros indicios de envejecimiento suelen surgir alrededor de los 25 o 30 años. A partir de este momento, es común observar la aparición de manchas, ojeras y algo de descamación en la piel del rostro. Para evitarlo, es esencial comenzar a cuidar la piel desde edades tempranas, empleando productos adecuados para tu tipo de piel y ajustados a tus necesidades específicas.

¿Cuáles son los signos de las patas de gallo una vez que comprendemos por qué aparecen? El principal síntoma es la presencia de líneas y pliegues horizontales alrededor de los ojos. Estas arrugas suelen ser las primeras en manifestarse como líneas de expresión. Inicialmente, son arrugas dinámicas, es decir, se hacen visibles sólo al realizar ciertos gestos como sonreír o fruncir el ceño. Con el tiempo, estas líneas tienden a volverse estáticas, quedando permanentemente marcadas en el rostro con la forma similar a unas patas de gallo.

Cómo mejorar las arrugas del contorno de ojos 

Como sabemos, las arrugas en el contorno de los ojos son una preocupación común para muchas personas, ya que pueden afectar la apariencia y la confianza en uno mismo. Afortunadamente, existen diversas estrategias para mejorar su apariencia y prevenir su aparición.

  • Buena rutina facial: Tener una buena higiene facial e hidratar la piel a diario, tanto de día como de noche, con productos específicos para la zona del contorno de ojos. Productos con alto contenido en ácido hialurónico, retinol y vitamina C que ayuden tanto a la hidratación como a la mejora de la síntesis de colágeno.
  • Usar fotoprotección a diario. No sólo en verano, sino durante todo el año. Esto es imprescindible ya que la luz ultravioleta es causante del envejecimiento prematuro de la piel y la aparición de las líneas de expresión. 
  • Utilizar gafas de sol para tratar de no fruncir el ceño y para que el sol no incida directamente en los ojos.
  • Exfoliar y desmaquillar por completo la piel siempre antes de ir a dormir. Esto entra dentro de los hábitos de una buena rutina facial. 
  • Hábitos saludables: Beber agua para mantener la piel hidratada, no consumir tabaco ni alcohol y tener una buena alimentación también influyen para prevenir las patas de gallo. 

Cómo quitar las patas de gallo: Tratamientos de medicina estética mejorar su apariencia

Inevitablemente, a medida que envejecemos, la piel pierde elasticidad y firmeza, lo que puede resultar en la formación de estas líneas finas y pliegues en el contorno de los ojos. Afortunadamente, la medicina estética ofrece una variedad de tratamientos efectivos para mejorar la apariencia y reducir la visibilidad de las patas de gallo. 

Desde IMR te desvelamos algunos de los tratamientos más eficaces para eliminar patas de gallo:   

Neuromoduladores

La toxina botulínica  es uno de los tratamientos más populares para reducir la apariencia de las patas de gallo. Este tratamiento consiste en inyectar pequeñas cantidades de toxina botulínica en los músculos alrededor de los ojos, lo que relaja temporalmente estos músculos y suaviza las arrugas. Los resultados suelen ser visibles en unos pocos días y pueden durar varios meses.

Rellenos dérmicos

Los rellenos dérmicos, como el ácido hialurónico o los polinucleótidos, pueden utilizarse para rellenar las arrugas y líneas finas alrededor de los ojos, incluidas las patas de gallo. Estos rellenos ayudan a restaurar el volumen perdido y a suavizar la piel, proporcionando resultados inmediatos y de larga duración.

Láseres

Los tratamientos con láser, como el láser de CO2, pueden ayudar a mejorar la apariencia de las patas de gallo al estimular la producción de colágeno y mejorar la textura de la piel. Estos tratamientos son no invasivos y pueden ser una opción efectiva para aquellos que buscan resultados duraderos.

Peelings químicos

Los peelings químicos consisten en aplicar una solución química en la piel para exfoliar las capas externas y mejorar su apariencia. Los peelings suelen ser efectivos para tratar las arrugas finas alrededor de los ojos, incluidas las patas de gallo, y pueden ayudar a rejuvenecer la piel de manera generalizada.

Radiofrecuencia con microagujas (Potenza)

La radiofrecuencia con microagujas ayuda no sólo a la flacidez, sino que atenúa las arrugas y, como se puede aplicar tanto a nivel corporal como facial, permite mejorar también las líneas de expresión que se producen alrededor de los ojos. 

Además de los tratamientos de medicina estética, en IMR tratamos las patas de gallo desde el abordaje de la cirugía plástica. Los tratamientos quirúrgicos que eliminan las patas de gallo son:

Lifting facial

Esta cirugía está indicada si quieres mejorar todo tu rostro, siendo una de las mejores opciones para conseguirlo. Este es un tratamiento total que mejora los ojos, labios, pómulos, nariz, etc. Si, por el contrario, sólo quieres eliminar las arrugas alrededor de los ojos, esta cirugía puede ser demasiado. 

Blefaroplastia

La blefaroplastia o cirugía de párpados es un tratamiento que alarga la parte exterior del ojo. Esta cirugía requiere anestesia y, además de para eliminar arrugas y estirar la piel, también se utiliza para eliminar la grasa debajo de los ojos o los párpados caídos. 

En definitiva, las patas de gallo son un signo natural del envejecimiento que puede afectar la confianza y la apariencia de muchas personas. Sin embargo, gracias a los avances en la medicina estética y el cuidado de la piel, existen numerosas opciones para mejorar su apariencia y reducir su visibilidad.

Desde tratamientos no invasivos como la toxina botulínica hasta procedimientos más avanzados como el láser y los rellenos dérmicos, en IMR podemos abordar esta expresión facial desde una amplia gama de tratamientos disponibles, determinando el mejor enfoque según las necesidades individuales y las preferencias personales.

¿Tienes patas de gallo y te gustaría mejorar su apariencia? En IMR estaremos encantados de ayudarte. Contacta con nosotros.