¿Qué son los rellenos dérmicos y qué objetivo persiguen?

Los rellenos dérmicos se han convertido en una de las opciones más populares dentro de la medicina estética para restaurar el volumen facial, suavizar arrugas y mejorar la apariencia de la piel. Y es que, gracias a su composición biocompatible, estos tratamientos ofrecen resultados naturales y de larga duración sin necesidad de intervenciones quirúrgicas.
¿Sabes lo que son los rellenos dérmicos y qué resultados consiguen? En el siguiente artículo, desde IMR, te contamos todo lo que necesitas saber. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el relleno dérmico?
El relleno dérmico hace referencia a una sustancia inyectable que se aplica en la piel para corregir signos del envejecimiento, como arrugas y pérdida de volumen. Está compuesto por materiales seguros y aprobados por organismos regulatorios como la FDA y la AEMPS, siendo el ácido hialurónico el más utilizado por su capacidad de retener agua y estimular la producción de colágeno.
Por su parte, los rellenos dérmicos faciales son especialmente demandados para tratar surcos nasogenianos, ojeras, labios, pómulos y líneas de expresión, devolviendo una apariencia juvenil y fresca sin alterar la fisionomía natural del rostro.
Tipos de rellenos dérmicos
Como adelantábamos, existen diversos tipos de rellenos dérmicos, cada uno con características específicas según el objetivo del tratamiento:
1. Ácido hialurónico
En primer lugar, el ácido hialurónico es el relleno dérmico facial más utilizado. Se encuentra de manera natural en el organismo y su principal función es la hidratación y la retención de agua en los tejidos. Proporciona volumen, mejora la textura de la piel y reduce la apariencia de arrugas finas y profundas. Su duración varía entre 6 y 12 meses.
2. Hidroxiapatita de calcio
En segundo lugar, la hidroxiapatita de calcio es un compuesto mineral presente en los huesos que se emplea para estimular la producción de colágeno. Es ideal para definir la línea mandibular y tratar la flacidez. Sus efectos pueden durar hasta 24 meses.
3. Ácido poliláctico
El ácido poliláctico actúa como un bioestimulador que promueve la generación de colágeno con resultados progresivos. Se usa en zonas con pérdida de volumen, y sus efectos pueden mantenerse por más de dos años.
4. Polimetilmetacrilato (PMMA)
Por último, el polimetilmetacrilato es un relleno semipermanente compuesto por microesferas sintéticas suspendidas en colágeno. Se emplea para tratar cicatrices y surcos profundos.
Beneficios de los rellenos dérmicos
Los rellenos dérmicos de ácido hialurónico y otras sustancias biocompatibles ofrecen una amplia gama de beneficios estéticos que los han convertido en una opción popular dentro de los tratamientos no quirúrgicos.
Entre las principales ventajas de los rellenos dérmicos se encuentra la capacidad de restaurar el volumen tanto facial como corporal, lo que permite redefinir contornos y mejorar la apariencia general. Además, son altamente efectivos para la corrección de arrugas y pliegues cutáneos, proporcionando un aspecto más liso y juvenil.
Otro de sus beneficios es la hidratación profunda de la piel, lo que contribuye a mejorar su elasticidad y firmeza, otorgándole un aspecto más saludable y radiante. Además, de manera general, los resultados de estos procedimientos son prácticamente inmediatos y la recuperación es rápida, permitiendo al paciente retomar sus actividades cotidianas en poco tiempo.
¿En qué zonas se pueden aplicar los rellenos dérmicos?
Como hemos comentado, el uso de los rellenos dérmicos no se limita únicamente a la corrección de arrugas, sino que también permite realzar y definir distintas zonas de forma natural y armoniosa, por lo que entre las zonas más comunes destacan:
- Líneas de expresión y arrugas: Entrecejo, frente y pérdida de firmeza en mejillas.
- Labios: Aumento de volumen, perfilado y corrección de asimetrías.
- Pómulos y mejillas: Para recuperar el volumen y la definición facial.
- Surcos nasolabiales y líneas de marioneta: Rellena los pliegues profundos alrededor de la boca.
- Ojeras: Reduce la apariencia de hundimiento y mejora la luminosidad de la mirada.
- Línea mandibular y mentón: Permite mejorar el contorno del rostro.
- Dorso de las manos: Recupera volumen y disimula venas pronunciadas.
Riesgos y efectos secundarios
Aunque, como hemos visto, los rellenos dérmicos son procedimientos seguros y mínimamente invasivos, es importante saber que pueden presentarse algunos efectos secundarios temporales tras su aplicación. Entre los más comunes se encuentran la inflamación y el enrojecimiento en la zona tratada, así como la aparición de hematomas leves y una mayor sensibilidad o la formación de pequeños bultos bajo la piel.
Estos efectos suelen desaparecer por sí solos en pocos días. Sin embargo, aunque es poco frecuente, existen riesgos más serios, como infecciones o reacciones alérgicas, que podrían requerir atención médica. Por ello, es fundamental que este tipo de tratamientos sean realizados por un especialista certificado, lo que garantiza no solo la correcta aplicación del producto, sino también una adecuada evaluación previa para minimizar cualquier posible complicación.
Si estás pensando en mejorar tu apariencia con rellenos dérmicos, en IMR queremos acompañarte y asesorarte. ¡Contacta con nosotros!