Salud capilar

La salud capilar comprende todo aquel cuidado y tratamiento destinado a proteger, mantener y reparar el cabello. De esta forma, la salud capilar implica, por tanto, la atención necesaria, bajo la supervisión siempre del especialista dermatólogo- tricólogo, orientada a mantener la densidad y el fortalecimiento capilar en aquellos cabellos debilitados como consecuencia del estrés, factores hormonales o déficit nutricional, así como el diagnóstico de diferentes tipos de alopecias. 

Ante estas patologías, la realidad es que, si se tratan a tiempo con técnicas de regeneración capilar específicas y completamente personalizadas, es posible frenar la caída del cabello consiguiendo, por un lado, paralizar la pérdida y, por otro, reactivar la actividad de los folículos pilosos en beneficio de la densidad y grosor del pelo. 

Además, la salud capilar es un indicador infalible de posibles alteraciones o enfermedades que nada tienen que ver con el cabello, por lo que es muy importante que le prestemos atención y recurramos a profesionales para poder salvaguardarla. 

¿Qué debes saber sobre la salud capilar? En el siguiente artículo, desde el IMR, te acercamos las claves para poder disfrutar de una óptima salud capilar y de un pelo fuerte y sano. ¡Sigue leyendo!

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Salud capilar en España

Debemos tener en cuenta que la caída del cabello afecta a un porcentaje elevado de mujeres y hombres de todas las edades y, aunque en muchos casos se debe a una pérdida estacional, consecuencia del ciclo vital del cabello, también existen muchos otros casos más complejos en los que únicamente un diagnóstico preciso puede determinar si se trata o no de un tipo de alopecia. 

Debes saber que se estima que casi la mitad de los españoles padecen algún tipo de alopecia y, según estudios médicos, todo apunta a que 6 de cada 10 personas en el mundo presentará un primer caso de caída de cabello a partir de los 20 años, pasando a ser muy común la alopecia difusa entre los 30 y 50 años.

España está actualmente considerado como el segundo país con mayor población de Europa con problemas de alopecia, después de la República Checa, siendo evidente, en las consultas de dermatología, la preocupación que provoca en aquellas personas que padecen estas patologías, al encabezar la lista de motivos principales que atienden los especialistas en el cuidado capilar. 

Esta inquietud es elevada en el caso de las mujeres que padecen alopecia femenina. De hecho, los especialistas en salud capilar estiman que el 60% de los pacientes de medicina capilar/tricología son mujeres que acuden a consulta por un problema de pérdida de cabello. 

Los tipos de alopecia más frecuentes son la alopecia androgénica y el efluvio telógeno, llegando a suponer  el 70% de las consultas. Además, el efluvio telógeno ha incrementado mucho su porcentaje en los últimos años, consecuencia de la infección por COVID19, afectando más a mujeres que a varones, lo que ha provocado una avalancha de casos de pacientes femeninas afectadas por la alopecia. 

La alopecia frontal fibrosante y la alopecia areata son menos frecuentes, pero no por ello menos importantes, ya que estos tipos de alopecia son muy complejos, tanto en la búsqueda de sus causas y desencadenantes, como en su tratamiento. Además, suponen una gran repercusión psicológica para las mujeres que las padecen, ya que dan lugar a pérdidas de cabello muy poco naturales y muy visibles, que estigmatizan fácilmente a quien las sufre. Por su parte, su evolución es muchas veces crónica y las zonas de alopecia de gran visibilidad. 

Tipos de alopecia más comunes

Aunque ya las hemos estado comentando, de manera general, el término alopecia engloba un conjunto de enfermedades o patologías que implican una caída de cabello prolongada junto a una disminución de la densidad capilar. Profundizando en esta patología, lo cierto es que no se debería hablar de alopecia como algo general ya que, según los tipos de alopecia, esta tendrá una causa determinada, un comportamiento específico y, en consecuencia, requerirá de unos tratamientos diferentes.

Los tipos de alopecia más frecuentes son, en primer lugar, la alopecia androgénica; con una base hormonal, en segundo lugar, el efluvio telógeno; con caídas llamativas en periodos cortos de tiempo, en tercer lugar, la alopecia frontal fibrosante; en la que la línea de nacimiento del cabello va retrocediendo de forma progresiva y, por último, la alopecia areata; de causa autoinmune. 

Por su parte, la alopecia areata es una enfermedad autoinmune en la que las defensas del organismo, nuestras células protectoras como los linfocitos, se confunden de enemigo y comienzan a atacar al folículo piloso. Este ataque genera una inflamación en la raíz del tallo piloso, interfiriendo en su crecimiento y renovación. Estos folículos inflamados no generarán cabellos, por lo que en las zonas afectadas veremos áreas sin pelo o “calvas”. 

Debes saber que la afectación de la alopecia areata es caprichosa y puede afectar o bien al pelo de toda la cabeza, o únicamente a algunas zonas como en “ronchones” e incluso al pelo corporal, de cejas o pestañas, lo cual hace muy difícil camuflarse externamente de la mirada ajena, ya que es muy visible el problema. 

Si no logramos controlar esta inflamación, la realidad es que el objetivo de recuperar el cabello se vuelve más difícil, por lo que, a su vez, la solución a nivel de tratamiento es compleja. Para ello, debemos frenar la actuación de nuestras defensas sobre el folículo piloso, pero sin interferir en el resto de sus funciones vitales en el organismo para protegernos, por ejemplo, de bacterias o virus. 

Por lo tanto, a la hora de afrontar la alopecia areata es imprescindible seleccionar tratamientos que actúen de forma local sobre estos linfocitos “equivocados” y no sobre el resto. Para conseguirlo, los tratamientos anticaída de pelo que más empleamos en nuestra clínica capilar son los corticoides, sobre todo a nivel aplicado e infiltrado en las zonas afectadas, para limitar su actuación a esta área. 

Las causas del porqué de esta inflamación no están claras y, aunque hay casos que se desarrollan después de padecer algunas enfermedades, vacunas, fármacos o situaciones de estrés importantes, en otras ocasiones no somos capaces de identificar claramente el desencadenante y simplemente ocurre.

Con este marco sobre la alopecia areata, se hace patente que se trata de una patología muy estigmatizante para las mujeres que la padecen, ya que la pérdida de cabello origina áreas de alopecia muy llamativas y visibles que hacen que, con frecuencia, se deba recurrir al empleo de prótesis capilares para poder disimularlo. 

Sin duda, cada persona convive de una forma personal con la alopecia, y respetar su forma de enfocar la enfermedad es fundamental, tanto para los dermatólogos que los atienden, como para las personas que les rodean en su vida diaria. 

Tratamientos anticaída de pelo 

De nuevo, te recordamos que, ante una sospecha de padecer cualquier tipo de alopecia, debes acudir cuanto antes al dermatólogo/ tricólogo; el médico especializado en medicina capilar capacitado para realizar una valoración rigurosa basada en última tecnología (Trichoscan). Una tecnología de lo más innovadora que le permite pautar el tratamiento de regeneración capilar más adecuado para dar solución a los diferentes tipos de alopecia: 

Mesoterapia capilar

La mesoterapia capilar es un tratamiento de bioestimulación que combina fármacos que, infiltrados en el cuero cabelludo, actúan de forma directa sobre las células de las unidades capilares. 

La microinfiltración de la mesoterapia capilar genera un estímulo que posibilita el crecimiento del folículo posibilitando un aumento de la densidad y el crecimiento de tu cabello.

Se trata de un tratamiento capilar que en líneas generales demuestra gran eficacia y tolerancia en todos los casos de pérdida de densidad capilar. Además, según el diagnóstico, el especialista en medicina y regeneración capilar puede combinar esta terapia con mesoterapia plaquetar (plasma rico en plaquetas) o la ingesta de determinados fármacos por vía oral o de uso tópico junto a suplementación nutricional.

Mesoterapia plaquetar

La mesoterapia plaquetar es una terapia muy efectiva para aumentar la densidad del cabello a partir de la infiltración del plasma rico en factores de crecimiento del propio paciente.

Sin duda, la mesoterapia plaquetar destaca por ser un tratamiento muy efectivo para combatir la caída del cabello gracias a la intensa regeneración celular que genera. Es una técnica apta para todas aquellas personas (hombres y mujeres) que padecen alopecia, caída excesiva de cabello o falta de densidad. Además, se suele combinar con otros tratamientos de regeneración capilar como la mesoterapia con fármacos, para potenciar así su efectividad.

Consejos para un pelo fuerte y sano 

Como sabemos, en lo referente a salud capilar a la hora de mantener un pelo fuerte y sano, es necesario considerar algunos cuidados regulares y hábitos capilares adecuados que, a continuación, desde IMR queremos darte a conocer: 

En primer lugar, una dieta equilibrada y rica en nutrientes es esencial para la salud del cabello, siendo altamente recomendable consumir suficientes proteínas, vitaminas (A,C y E), minerales (como hierro y zinc) y ácidos grasos omega-3. Por otro lado, beber suficiente agua es también crucial para la hidratación del cabello y del cuero cabelludo. 

En segundo lugar, es aconsejable lavar el cabello con productos suaves y sin sulfatos para evitar eliminar los aceites naturales del cuero cabelludo. Por su parte, la frecuencia de lavado dependerá del tipo de cabello pero, generalmente, lavarlo de 2 a 3 veces por semana es suficiente.

En tercer lugar, los expertos recomiendan reducir el uso de herramientas de calor como secadores, planchas y rizadores. Si las usas, es mejor aplicar un protector térmico sobre el cabello antes para minimizar los daños. Por otro lado, la exposición prolongada al sol también puede dañar el cabello, por lo que es mejor considerar usar sombreros o productos con protección UV cuando estés al aire libre durante mucho tiempo.

Por último, como todos sabemos, el estrés excesivo puede tener un impacto negativo en la salud capilar, por lo que practicar meditación o ejercicio puede ser beneficioso. Además, dormir lo suficiente permite que el cuerpo se recupere y regenere, lo que también se refleja en la salud del cabello.

Recuerda que, en cualquier caso, la consistencia es clave, por lo que mantener una rutina de cuidado capilar regular y saludable es esencial para mantener un pelo fuerte y sano. Si tienes problemas capilares persistentes, es recomendable consultar a un dermatólogo o a un profesional de la salud capilar.

¿Necesitas asesoramiento profesional? En el IMR estaremos encantados de atenderte. Contacta con nosotros.