Radiofrecuencia del paladar y reducción de las amígdalas
Nuestro paladar está formado por diversas estructuras, entre ellas, el paladar duro y el velo del paladar o paladar blando, la campanilla y los pilares de las amígdalas.
Cuando el velo del paladar y/o la campanilla son más largos de lo normal pueden producir ronquidos y apneas por la vibración de estas estructuras o la obstrucción de la vía aérea. La solución para estos casos de ronquido o apneas es hacer una resección de la zona con ultrasonidos y radiofrecuencia. Este tratamiento se realiza en consulta y con anestesia local, lo que hace que la recuperación sea inmediata.
El ronquido también puede producirse por una vibración del velo de un paladar muy delgado y flácido. En estos casos el uso de la radiofrecuencia permite al otorrinolaringólogo conseguir sobre el velo del paladar una fibrosis que aportará rigidez y disminuirá así la vibración que provoca el ronquido. Este tratamiento también se realiza en consulta, con anestesia local.
Ventajas del tratamiento:
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La radiofrecuencia en el velo del paladar no requiere de anestesia general.
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El tratamiento del velo del paladar sin cirugía es mínimamente invasivo y no deja marcas ni cicatrices.
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Al realizarse con anestesia local y de forma ambulatoria, no hay riesgo de sangrado grave como ocurre con las cirugías realizadas en el quirófano con anestesia general.
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Las técnicas se llevan a cabo en consulta y el paciente podrá hacer vida normal de forma inmediata, aunque requerirá tratamiento posterior para el dolor, que durará de 7 a 10 días.
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Siempre se disminuyen los ronquidos y las apneas, pero existe un porcentaje de ruido residual o persistencia de las apneas ligado a la existencia de patología nasal asociada, al aumento de peso del paciente (obesidad o sobrepeso) o al colapso de la base lingual. Por ello se requieren tratamientos multinivel.
Reducción de amígdalas
El agrandamiento de las amígdalas es una causa muy frecuente de ronquido y apneas, tanto en niños como en adultos. La solución más efectiva para tratarlo es eliminar o reducir el tejido de las amígdalas. Este tratamiento puede realizarse con ultrasonidos y radiofrecuencia, de forma ambulatoria en la clínica y únicamente con anestesia local. Nuestra otorrinolaringóloga, la Dra. Maite Urchueguía, valorará el estado de tus amígdalas y la mejor solución posible en cada caso concreto.
En los casos en los que la causa principal del ronquido es el agrandamiento de las amígdalas los resultados de la extirpación de las amígdalas son muy buenos, sobre todo en casos de ronquido infantil.
Faq’s
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Nuestros otorrinolaringólogos están especializados en el tratamiento del ronquido desde hace más de 20 años. En IMR contamos con la tecnología más avanzada para el diagnóstico y tratamiento de las diferentes causas del ronquido y de las apneas. En la primera consulta realizaremos la valoración diagnóstica correspondiente de los tres niveles anatómicos que pueden causar el problema y pautaremos el tratamiento más adecuado e individualizado según los resultados personales de la poligrafía y las exploraciones ORL realizadas.
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Aplicamos anestesia local para reducir las molestias del tratamiento al máximo durante el procedimiento que se lleva a cabo en la consulta. Posteriormente, aunque se puede realizar vida normal, se necesitará medicación para el dolor durante 7-10 días y la ingesta de comida no caliente, ácida o salada.
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El ronquido puede estar provocado a tres niveles: paladar, nasal y lingual. Con la radiofrecuencia del velo del paladar actuaríamos sobre uno de ellos, pero es posible que el ronquido persista (aunque con menos intensidad) si tuviéramos otro de los niveles afectados. En este caso se requeriría abordar los otros niveles anatómicos responsables como la nariz y la base lingual, así como el peso del paciente.
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Tarifas y financiación
Accede al listado completo de tarifas de la Unidad del Ronquido, la Apnea y la Respiración nasal para conocer el precio aproximado del tratamiento del velo del paladar y la extracción de amígdalas. Ten en cuenta que el presupuesto puede variar ligeramente tras el diagnóstico presencial del paciente.
