Revisión anual de lunares
El aumento de temperatura alerta sobre la importancia de solicitar cita con el dermatólogo para la revisión de cualquier alteración en la piel, y sobre todo de los lunares, principales indicadores del melanoma.
Los lunares de nacimiento o asimétricos, y con relieve, son los más propensos a convertirse en cancerígenos. La teoría está clara: si somos perfil de factor de riesgo debemos realizarnos un chequeo dermatológico anual para controlar los lunares, pero en la práctica, esta valoración a veces la hacemos cuando ya es muy tarde.
Melanoma: perfil de riesgo
Existen una serie de criterios que se consideran universales a la hora de catalogar a las personas más vulnerables de padecer melanoma ( cáncer de piel). En estos casos se hace obligatoria la revisión dermatológica de forma periódica:
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- Antecedentes familiares de melanoma
- Haber padecido un melanoma
- Tener 50 o más lunares atípicos
- Haber sufrido quemaduras solares durante la infancia y juventud o haber hecho uso continuado de lámparas UVA.
- Pertenecer al fototipo de piel claro ( personas con pelo rubio, pelirrojo, ojos claros)
Melanoma: la observación de lunares : regla ABCDE
La Regla del ABCDE Es una regla muy sencilla, que podemos poner en práctica en cualquier momento.
Según marca la infografía, debemos examinar la asimetría, bordes, color, diámetro y contrastar la evolución de nuestros lunares. Ante cualquier alteración, incluso molestia en un lunar, debemos pedir cita inmediatamente en el dermatólogo.
Melanoma: mapeo corporal para revisar los lunares
Localizar, ver, y observar la evolución de los lunares, es la técnica dermatológica que posibilita comprobar el grado de peligrosidad de los mismos. La medicina evoluciona de la mano de la más alta tecnología que permite diagnósticos más precisos y rigurosos.
Dermatoscopia para la revisión de lunares
La dermatoscopia digitalizada es una técnica complementaria a la exploración física dermatológica tradicional que valora todo tipo de lunares, y es la herramienta más precisa que existe en la actualidad para la prevención del melanoma, y la detección precoz de otro tipo de lesiones cutáneas para poder evitar su extirpación.
Su uso también se ha extendido al seguimiento de determinadas enfermedades inflamatorias, infecciosas o de pelo y uñas.
El sistema Fotofinder de Dermatoscopia digitalizada realiza una monitorización de todos los lunares, o lesiones cutáneas pigmentadas que presentan los pacientes, y obtiene un listado de fotografías dermatoscópicas de alta definición desde diferentes ángulos.
Su software de almacenamiento y gestión de imágenes posibilita un estudio comparativo en las siguientes revisiones para comprobar in situ la evolución real de las lesiones de los pacientes. Es garantía de medicina predictiva al cien por cien ya que es una de las principales técnicas médicas que permiten la detección precoz del cáncer, en este caso, de piel.
Pero, además, la dermatoscopia digitalizada lleva incorporado un sistema de análisis de lesiones pigmentadas que proporciona información a los dermatólogos para adoptar decisiones clínicas según el diagnóstico. Este tipo de revisión es rápida y está contemplada en el plan de salud de las principales compañías aseguradoras.
La Unidad de Dermatología de IMR cuenta también con un equipo de dermatólogos especializados y cirujanos plásticos que de forma conjunta ponen en marcha protocolos médicos personalizados ante cualquier lesión sospechosa que haya precisado su extirpación.
Realizan pruebas de imagen, llevan a cabo el estudio del ganglio centinela y realizan según el caso un estudio genético del paciente.