Diferencias entre liposucción y lipoláser
El lipoláser y la liposucción no sólo comparten etimología. Ambos son dos tipos de cirugía que cumplen el mismo objetivo: eliminar los depósitos de grasa localizados en diferentes partes del cuerpo.
Si estás pensando en someterte a una liposucción o lipoláser, debes saber que no son la solución definitiva a un problema de obesidad. El candidato perfecto a estas intervenciones es aquel a quien, a pesar de llevar una dieta equilibrada, realizar ejercicio y cumplir con un hábitos de vida saludables, se le resisten acúmulos de grasa en áreas localizadas de la figura.
¿Cuál es la diferencia entre lipoláser y liposucción, y en qué consiste cada tratamiento? A continuación, desde IMR, te contamos todo lo que necesitas saber:
¿Qué es la liposucción y en qué consiste?
La liposucción hace referencia a una intervención quirúrgica que permite eliminar el exceso de grasa acumulada en áreas específicas del cuerpo. Así, la liposucción consiste en la aspiración de grasa mediante la inserción de cánulas delgadas a través de pequeñas incisiones en la piel. Estas cánulas están conectadas a un dispositivo de succión que ayuda a extraer la grasa de manera controlada.
La liposucción se puede realizar en diversas áreas del cuerpo, como el abdomen, los muslos, las caderas, los brazos, la barbilla y el cuello, entre otros. Es importante destacar que la liposucción no es un procedimiento para perder peso, sino más bien para remodelar y contornear el cuerpo. Los candidatos ideales para la liposucción son personas que tienen un peso estable pero que tienen depósitos de grasa localizados que no responden a la dieta o al ejercicio.
Técnicas de liposucción
A la hora de llevar a cabo una liposucción, el cirujano determina el tipo de anestesia; local o general, teniendo en cuenta si la intervención se va a realizar en un área reducida o en una o varias zonas corporales más amplias. Dependiendo de la intervención, precisará ingreso o será ambulatoria.
La intervención de liposucción consiste en extraer la grasa, tras prepararla adecuadamente, realizando unas pequeñas incisiones en el tejido graso que se encuentra bajo la piel mediante unas cánulas finas conectadas a un dispositivo estéril de aspiración.
El procedimiento dura entre 2 y 4 horas. Posteriormente a la intervención por liposucción, es necesario llevar la faja aproximadamente durante un mes. Además, el paciente no podrá realizar actividades intensas durante 15 días, aunque, dependiendo de su tipo de trabajo, se podrá incorporar a la rutina en un breve periodo de tiempo.
Resultados liposucción
Generalmente, al mes de la intervención comienzan a ser visibles los resultados de la liposucción; una técnica quirúrgica con la que se consigue moldear la figura.
No obstante, hay casos en los que el paciente presenta un nivel elevado de flacidez o descolgamiento de la piel, y el cirujano ve conveniente combinarla con otros procedimientos como, por ejemplo, con una abdominoplastia.
¿Qué riesgos tiene una liposucción?
Lo cierto es que una liposucción comparte los mismos riesgos que supone cualquier procedimiento quirúrgico. De manera general, la intervención por liposucción no suele presentar complicaciones, siempre y cuando la realice un cirujano cualificado y lo haga en centros o clínicas estéticas autorizadas.
¿Qué es el lipoláser y cómo funciona?
Por otro lado, el lipoláser hace referencia a una novedosa técnica de remodelación corporal mínimamente invasiva. En ella, se utiliza la energía láser para tratar los depósitos de grasa y mejorar el contorno corporal.
El lipoláser tiene la ventaja de que el calor generado por el láser también puede estimular la producción de colágeno en la piel, lo que puede ayudar a mejorar la firmeza y la elasticidad de la piel en el área tratada.
Este procedimiento generalmente se realiza en consultorios médicos o clínicas especializadas y puede ser una opción para personas que desean reducir depósitos de grasa localizados de forma menos invasiva que la liposucción tradicional.
Técnica de lipoláser
Con este tipo de lipoescultura, los tejidos del paciente sufren menos que con el procedimiento tradicional. El cirujano realiza una pequeña incisión en la zona a tratar, introduciendo una cánula que atraviesa la grasa para diluirla y absorberla.
Entrando en detalle, el procedimiento de lipoláser comienza con la administración de anestesia local en el área a tratar. Luego, se insertan pequeñas cánulas debajo de la piel a través de reducidas incisiones. Estas cánulas contienen fibras ópticas que emiten luz láser de alta energía. El láser actúa sobre las células de grasa, calentándolas y provocando que se rompan. Una vez que las células de grasa se han roto, se pueden eliminar de manera más fácil a través de una aspiración suave.
En el lipoláser se hace uso de una energía láser que permite licuar las células grasas sin deteriorar el resto de tejidos. Entre otras cosas, esta técnica supone menos molestias para el paciente y no conlleva grandes cicatrices.
Resultados lipoláser
La recuperación de esta lipoescultura de grasa localizada es más rápida que la liposucción tradicional. Además, los resultados son más completos ya que, aparte de eliminar la grasa, consigue mayor contracción de la flacidez consiguiendo como resultado una piel más tersa.
Riesgos de lipoláser, ¿son los mismos que los de la liposucción?
Generalmente, el lipoláser comparte los mismos riesgos que la liposucción y el resto de procedimientos quirúrgicos. De esta forma, este tratamiento corporal no suele presentar complicaciones, siempre y cuando la intervención la realice un cirujano cualificado y lo haga en centros o clínicas autorizadas.
El éxito de ambas intervenciones sólo está garantizado si el paciente es consciente de que son operaciones, no milagros. En cualquier caso, ambas cirugías deben ir acompañadas de hábitos y vida saludable.
¿Qué es mejor, liposucción o lipoláser?
Después de leer toda esta información sobre ambos procedimientos quirúrgicos, es normal que te preguntes cuál de los dos tratamientos corporales es mejor y cuál es la principal diferencia entre lipoláser y liposucción.
Como hemos comentado, la liposucción y el lipoláser son procedimientos estéticos que buscan eliminar depósitos de grasa no deseados del cuerpo, pero difieren en sus técnicas y enfoques. Por un lado, la liposucción tradicional implica la aspiración de grasa mediante cánulas insertadas bajo la piel, mientras que el lipoláser utiliza energía láser para romper las células de grasa antes de ser eliminadas.
A pesar de que ambos procedimientos pueden proporcionar resultados efectivos en términos de reducción de grasa y mejora de la apariencia corporal, la realidad es que ningún procedimiento es mejor que el otro, ya que siempre dependerá de cuáles sean las necesidades y preferencias del paciente. Esto se debe a que, por ejemplo, aunque el lipoláser es menos invasivo y la recuperación es más rápida, no está indicado para todo tipo de casos.
Por razones como esta resulta imprescindible ponerse en manos de los mejores especialistas en ambas técnicas, realizando un estudio previo y analizando cuáles son las necesidades y los antecedentes de cada paciente.
Desde IMR, como especialistas en cirugía plástica de remodelación corporal, te asesoramos y ayudamos a escoger el tipo de cirugía y tratamiento que mejor se ajuste a tus necesidades. ¿Quieres saber más? Contacta con nosotros